lunes, 12 de noviembre de 2007

...Continuación de la última consigna...


Ficha______________________________

Identificación:

Autor: Kenneth J, Gergen (1998)

La psicología social como historia.

Ideas centrales:

El texto parte hablando sobre como se define la psicología y la psicología social, diciendo de la primera que se define como la ciencia de la conducta humana, y agrega en la segunda que es la rama de esa ciencia que trata de la interacción humana.

El propósito fundamental de la ciencia es el establecimiento de leyes generales a través de la observación sistemática. En el caso del psicólogo social, tales leyes se desarrollan para describir y explicar la interacción social.

El texto propone argumentar que la psicología social es una indagación histórica, y que a diferencia de las ciencias naturales trata con hechos que son irrepetibles y que fluctúan ostensiblemente a lo largo del tiempo. Además se señala que el conocimiento no puede acumularse, porque tal conocimiento no trasciende sus fronteras históricas. Respecto a esto, en el texto se desarrollan argumentos para apoyar esta tesis, donde uno de esos argumentos está relacionado con el impacto de la ciencia en la conducta social, como también el cambio histórico. En primen instante, se puede decir que el texto plantea la idea de que para que la psicología social tenga mayor credibilidad, debiera seguir los pasos de las ciencias naturales. Junto a esta idea, se ve un argumento para sostenerlo, de manera que se ve el impacto que ha tenido la ciencia en la interacción social en la que se sostiene la idea de que en la ejecución de la investigación, el científico recibe mensajes transmitidos por el sujeto. En su forma bruta, tales mensajes sólo generan " ruido" para el científico. Las teorías científicas sirven de dispositivos decodificadores que convierten el ruido en información utilizable. La Ciencia y la Sociedad constituyen un bucle que se retroalimenta. Este tipo de retroalimentación del científico a la sociedad se ha vuelto más y más generalizado durante la década pasada y los canales de comunicación se han desarrollado a un ritmo rápido. La mayoría de psicólogos abrigan la esperanza de que el conocimiento científico tenga un impacto en la sociedad, de hecho, para muchos psicólogos, su compromiso con la disciplina depende en gran medida de la creencia en la utilidad social del conocimiento psicológico. Sin embargo, generalmente no se asume que tal utilización alterará el carácter de las relaciones causales en la interacción social. Sí que se espera que el conocimiento de los estilos funcionales se utilice para alterar la conducta, pero no que esa utilización afecte, posteriormente, al carácter mismo de esos estilos funcionales.

Las expectativas puede que sean, en este caso, totalmente infundadas. La aplicación de nuestros principios no sólo puede alterar los datos en los que se basan, sino que su desarrollo mismo puede llegar a invalidarlos, ya que raro es el psicólogo social cuyos principios no influyan en la elección de su tema de investigación, sus métodos de observación, o los términos en que elabora una descripción. Al generar conocimiento acerca de la interacción social, comunicamos también nuestros principios personales. El destinatario del conocimiento recibe, así, un doble mensaje: por un lado, se le describe desapasionadamente lo que aparentemente son las cosas y, por otro, sutilmente se le prescribe lo que es deseable. Debido a su capacidad prescriptiva, tales formulaciones se convierten en agentes de cambio social.

La comunicación de valores a través del conocimiento es hasta cierto punto intencional, tampoco puede decirse que esto sea enteramente así. Los juicios de valor son subproductos casi inevitables de la existencia social, y como participantes en la sociedad difícilmente podemos disociarnos de nuestros valores en la prosecución de nuestros fines profesionales. Además, basándonos en el lenguaje propio de nuestra cultura para la comunicación científica, raramente encontraremos términos que se refieran a la interacción social y que estén libres de valores prescriptivos. Podríamos reducir las prescripciones implícitas injertas en nuestras comunicaciones si adoptáramos un lenguaje: totalmente técnico. Sin embargo, incluso el lenguaje técnico se convierte en evaluativo siempre que se usa la ciencia como palanca para el cambio social.

El texto sigue su camino, y se plantea que la psicología social ve la interacción humana a lo largo de la historia, por lo tanto no puede ser visto desde las ciencias naturales porque las conductas van cambiando. Desde esto se plantea una idea central, que es la integración, es decir una historia social integrada, la cual menciona que la mayoría de la investigación psicosocial se focaliza en segmentos de un minuto a lo largo de procesos en marcha, de lo cual, los psicólogos sociales se han centrado muy poco en la función de esos segmentos dentro de un contexto histórico, y disponen de escasa teoría que trate de la interrelación de acontecimientos a lo largo de períodos dilatados de tiempo. Del mismo modo, los historiadores podrían beneficiarse de las metodologías más rigurosas empleadas por los psicólogos sociales así como de su particular sensibilidad para las variables psicológicas. Sin embargo, el estudio de la historia, tanto pasada como presente, debería ser emprendido dentro del marco más amplio posible, incluyendo los factores políticos, económicos e institucionales, ya que todos ellos inputs necesarios para una comprensión de forma integrada, ya que concentrarse sólo en la psicología proporciona una comprensión distorsionada de nuestra condición actual.

Desde lo expuesto anteriormente, se pueden ver implicancias tales como:

1) Si la psicología social siguiera los pasos de las ciencias naturales, entonces se debería entender que la interacción humana es igual a medida en que el tiempo avanza, y no se podrían ver los cambios a lo largo de la historia.

2) Quizás nuestra mejor opción sea mantener hacia nuestros sesgos o juicios de valor, toda la atención de la que seamos capaces, así como comunicarlos tan abiertamente como podamos. Puede que los compromisos de valor sean inevitables, pero podemos evitar disfrazarlos como reflejos objetivos de la verdad.

Ultima consigna: Ficha n° 1

Ficha_______________

Texto de Toman Ibañez

“Psicología social Construccionista

Ideas centrales:

El presente texto alude a la implicancia de ser o no construccionista hoy en día. Se habla que no ser construccionista es dejarse llevar por la corriente, no ser críticos respecto de algunas de la evidencias mejor arraigadas en nuestra cultura y dar por buenos los postulados básicos de la modernidad. Por otra parte se hace hincapié a la diferencia que se presenta en la comprensión entre realidad- conocimiento según un construccionista y el que no lo es. Esta diferencia se da porque todo aquel que no lo sea creerá en 4 mitos que serán sus principios, estos son:

  • El mito del conocimiento valido como representación correcta y fiable de la realidad
  • El mito del objeto como elemento constitutivo del mundo.
  • El mito de la realidad como entidad independiente de nosotros, y
  • El mito de la verdad como criterio decisorio.

Se dice que esos mitos suelen crear “síndromes” los cuales de cierta manera bloquean, de forma decisiva la posibilidad misma de adoptar un punto de vista construccionista.

Por otra parte, a pesar que ya han sido varios lo que han dejado atrás el legado cartesiano, aun resulta difícil deshacernos del legado ideológico de la modernidad. Parte de este legado del cual no nos podemos enajenar nos hace creer que no somos nosotros, quienes construimos el criterio de validez de los conocimientos científicos mediante un conjunto de prácticas sociales que son necesariamente históricas y contingentes, es decir, nos hace creer que es independiente de nosotros.

Implicancias:

De acuerdo a esto, este tipo de pensamiento nos hace creer que la realidad es ella en sí misma y es la única encargada de decirnos si lo que afirmamos acerca de ella es acertado o no. La propia realidad tiene en su mano la decisión en cuanto a la aceptabilidad de nuestras preguntas. Esto habla que a partir del momento que dejemos de creer que la realidad es quien dicta los discursos sobre ella misma y quien selecciona los más adecuados, es obvio que deberemos renunciar a una perspectiva plenamente construccionista. Por otra parte, basarse en el discurso de la modernidad nos hará creer que existe una objetividad, es decir, una dicotomía entre sujeto -Objeto en donde ambos son necesarios para la generación de conocimiento pero siempre y cuando estos no se mezclen y confundan. Este tipo de pensamiento proviene del sentido común y para poder dirigirnos por el camino del construccionismo deberemos aceptar la idea de que no existen objetos independientes de nosotros y que estos son como son porque nosotros los hacemos, tanto como ellos nos hacen.

Ultima consigna

Respuesta a comentario sobre Martín-Baró y montero

1.- Desde los planteamientos de Maritza Montero, ¿es posible no estar situado en un paradigma para mirar y accionar en el mundo?

no es posible el no estar situado en un paradigma para mirar el mundo ya que son los paradigmas con los que el psicólogo social investiga e interpretar el mundo, los seres humanos, la naturaleza o parte de ellos. El paradigma seria un nuevo modo de ver para el psicólogo social y también para todos nosotros.

Los paradigmas tienen el fin el fin de buscar conocimientos que sirvan para descubrir relaciones y luego describir hechos que expliquen fenómenos, a través de un método para aprender lo que puede conocerse.

Con esto se esta respondiendo la pregunta que es casi imposible no estar situado desde ningún paradigma para actuar en el mundo, ya que es el paradigma quien nos da el conocimiento de cómo hacerlo en diferentes situaciones o ante distintos fenómenos por la razón que es este quien nos da conocimiento de la realidad lo cual nos permite tener conciencia , control sobre sus vidas y circunstancias vitales.

2. ¿Acaso no habría un paradigma que posibilitara la labor del psicólogo/a de concientizar?

El psicólogo Latinoamericano, para poder afirmar que el horizonte de su labor es el de la concientización social, debe tener muy asumida la importancia de la desalienación de la conciencia individual, en el sentido de eliminar o controlar aquellos mecanismos que bloquean la conciencia de social y llevan a la persona a comportarse como un dominador o un dominado. Por esto, el paradigma desde el que se sitúan habitualmente los psicólogos, y que es el del quehacer teórico-práctico, debe ser modificado por situarse desde un paradigma en donde aparte de teórica y práctica, se incluyan los factores sociales donde se materializa toda individualidad humana.

“Al asumir la concientización como horizonte del quehacer psicológico, se recoge el necesario centramiento de la psicología en el ámbito personal, pero no opuesto al terreno de lo social, sino que en correlación dialéctica, y por lo tanto, incomprensible sin su referencia constitutiva” (Martín Baró, 1990). Por lo tanto, y según lo que nos planea martín Baró, el paradigma desde el cual se debe parar el psicólogo latinoamericano, para mirar a la humanidad, debe ser desde un paradigma que suponga un cambio en las relaciones sociales, en donde no hayan ni opresores ni oprimidos, por tanto, he aquí la importancia de reunir, teoría, practica, ámbito personal y el terreno social, para tener una mirada global de los problemas que aquejan a los individuos que pertenecen a una determinada sociedad, como lo es el caso de los pueblos latinoamericanos, que viven traumatizados por las experiencias que les ha tocado vivir en el campo de batalla con el cual deben lidiar día a día, por tantas guerras indiscriminadas.


Respuesta a comentarios de la noción de situación


  1. ¿Cómo se podría explicar, desde el interaccionismo simbólico, una acción fuera de lugar en un paradero de micro?

Esta acción que podría surgir en cualquier momento de nuestro acontecer, se presentaría de la misma manera a como se explicó en al situación de micro, ya que, cada situación, independiente de su naturaleza o origen, va conllevar distintas reglas, las cuales se irán modulando a medida que uno vaya interactuando con esa situación y vaya estableciendo una conversación de gestos con aquellos que también pertenezcan o estén presentes en dicha situación. Esto va a querer decir, que bajo cualquier situación en la que estemos, se presentarán las 4 fases del acto y además estarán presentes los procesos reflexivos, es decir procesos mediacionales que median entre sujeto y objeto. Sin más que agregar y en pocas palabras, se podría decir que al hablar de situación, necesariamente estaremos hablando de una instancia en donde se articularán reglas, se compartirán significados y se dará una conversación de gestos, siempre y en todo lugar.

2. ¿Qué piensan que habría que considerar a la hora de dar cuenta de las reglas que gobiernan una situación?

Antes que todo, se deberá considerar las fases del acto tales como la de percepción y manipulación para dar cuenta de las reglas establecidas en dicha situación y como, posteriormente, estas guiarán nuestro proceder. De esta manera, nos podremos situar en el contexto, comprenderlo, entender y reflexionar; y a si mismo, esto nos permitirá saber acerca de los que nos está envolviendo, es decir, sabremos acerca de las reglas que nos hará actuar de una manera y no de otra.